Ingredientes
- 500g harina integral
- 250g mantequilla a temperatura ambiente
- 200g azúcar
- 5 yemas
- Ralladura de medio limón
- Una pizca de sal
- Mermelada al gusto (esta es de albaricoque)
Empezamos cortando la mantequilla a temperatura ambiente en dados (importante para que sea más fácil) y mezclando con el azúcar con la ayuda de un tenedor hasta que se integre todo el azúcar. A continuación, vamos añadiendo una a una las yemas de huevo y removiendo. Añadimos la ralladura del medio limón y una pizca de sal y mezclamos.
Seguidamente, vamos incorporando la harina poco a poco y removiendo hasta que se mezcle bien. Por último, amasamos con las manos, la envolvemos en papel film y reservamos durante unas dos horas en la nevera.
Pasado ese tiempo precalentamos el horno a 180ºC arriba y abajo y sacamos la masa de la nevera.
Extendemos la masa con un rodillo sobre papel de horno o sobre la encimera enharinada para evitar que se pegue.Cuando esté bien extendido pasamos al molde (yo usé un molde rizado de 28cm) y rellenamos con la mermelada. Si sobra masa se puede decorar al gusto o guardar para hacer minicrostatas.
Horneamos durante 30-40 minutos, estará hecha cuando la mermelada burbujee y la masa esté dorada.
Ahora ya solo queda dejar que se enfríe y disfrutar.
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